No hay problema porque veas biello o viello, en Aragón somos así.
Durante las décadas de los ochenta y los noventa era frecuente escuchar la lengua aragonesa por las calles de Monzón ya que esta ciudad había sido el punto de encuentro de varios miles de habitantes procedentes de las comarcas de la Ribagorza y del Sobrarbe que en algún momento de los años sesenta o setenta habían emigrado en busca de trabajo.
Asimismo, la cercanía y pertenencia a la Comarca del Cinca Medio de las localidades de Cofita y Fonz hacía que fuera un ejercicio de democracia, de respeto y de convivencia la realización de un censo lingüístico entre su población. Así, con los resultados que se obtuvieran, si eran considerados por la ciudadanía, se llevaría a cabo la apertura de una Oficina de Normalización Lingüística y una escuela para que los hijos e hijas de estas personas tuvieran las herramientas para poder aprenderla.
Durante la legislatura 1995-1999, obtuvo acta de concejal Chorche Paniello y, cumpliendo con uno de los puntos del programa electoral que él representaba, se realizó en 1997 un censo lingüístico en el municipio y sus pedanías de Selgua y Conchel. La iniciativa, llevada a cabo por el Ayuntamiento y que había sido propuesta, como queda dicho, por el concejal Chorche Paniello, fue apoyada unánimemente por los grupos políticos municipales. El cuestionario, que constaba de 15 preguntas, fue pasado en el mes de abril de 1997 a todos los ciudadanos y ciudadanas de Monzón mayores de 14 años (en total, unas 12.000 personas) por once agentes censales contratados. Posteriormente, la «junior-empresa» EAPLE, de la E.U. de Estudios Empresariales de Huesca, los analizó para su publicación. Dichos resultados globales se presentaron oficialmente en el Ayuntamiento de Monzón el 29 de junio de 1998 y nos muestran que:
· El número total de encuestas contestadas fue de 9.175. Considerando este número como el cien por cien, los resultados indican que en Monzón había 1.269 personas que hablaban o conocían la lengua aragonesa (13,8 %), que 475 la hablaban habitualmente, que 174 leían en aragonés habitualmente y que 129 lo escribían bien.
· Igualmente, 1.944 personas (21,2 %) contestaron afirmativamente que deseban aprender la lengua aragonesa y 3.895 (42,5%) se manifiestaron a favor de la enseñanza de la lengua aragonesa en los centros públicos de enseñanza.
· Los datos son todavía más satisfactorios cuando se observa que 4.523 personas (49,3 %) consideraban que el Ayuntamiento debía fomentar la lengua aragonesa, y 4.462 personas (48,6%) estaban a favor de su uso en los medios de comunicación.
· Para acabar, 4.480 personas (48,8%) estaban a favor de la cooficialidad de la lengua aragonesa.
Basta, en fin, un simpe análisis de estos datos para observar que el Ayuntamiento quedaba en la obligación de invertir en la cohabitación lingüística de su población para una convivencia de pleno derecho.
Por otra parte, aunque la encuesta era anónima, contenía una pregunta en la que se solicitaba el lugar de nacimiento. Así, analizando las respuestas de las personas residentes en Monzón que habían nacido en alguna de las localidades del Biello Sobrarbe y que decían conocer la lengua aragonesa, se obtienen los siguientes resultados:
· GUASO: 4 personas.
· SANTA MARIA DE BUIL: 8 personas.
· ARCUSA: 1 persona.
· COSCUJUELA: 2 personas.
· ERIPOL: 4 personas.
· OLSÓN: 3 personas.
· BÁRCABO: 5 personas.
· BETORZ: 2 personas.
· LECINA: 1 persona.
· ABIZANDA: 3 personas.
· LIGÜERRE DE CINCA: 2 personas.
· MEDIANO: 4 personas.
· SAMITIER: 1 persona.
· MORILLO DE TOU: 10 personas.
· CASTEJÓN DE SOBRARBE: 1 persona.
· HOSPITALED: 4 personas.
· LAS BELLOSTAS: 2 personas.
· MONDOT: 2 personas.
· MOCART: 5 personas.
· PUIMOCART: 5 personas.
Igualmente, la encuesta reflejaba los pueblos del Biello Sobrarbe donde alguna persona había respondido que NO conocía la lengua aragonesa. Estos fueron: Almazorre, Mocart, Las Bellostas, Morillo de Tou, Mediano, Escanilla, Olsón, Sarsa de Surta, Coscujuela de Sobrarbe y Santa María de Buil. Así, cruzando ambas series de datos nos encontramos, que en Santa María de Buil, Sarsa de Surta, Olsón, Mediano, Morillo de Tou, Las Bellostas, Mocart y Coscujuela de Sobrarbe había personas que, según sus respuestas, hablaban la lengua aragonesa y otras que no lo hablaban. En definitiva, gracias a todos estos datos, podemos saber que en el año 1998 había en Monzón 69 personas procedentes de diversas localidades y aldeas del Biello Sobrarbe que reconocían hablar la lengua aragonesa.
Además, el censo lingüístico de Monzón ayudó, indirectamente, a la elaboración del libro de LA LENGUA ARAGONESA DEL BIELLO SOBRARBE por parte de Chabier Tomás. Cabe señalar, como anécdota, que, para que su autor pudiera localizar a alguna de estas personas para entrevistarlas, se puso un anuncio en la publicación local de Monzón La Clamor, con un "SE BUSCA PERSONAS NACIDAS EN SANTA MARÍA DE BUIL… [y otras localidades del Biello Sobrarbe]".
Para acabar, hay que recordar que, paralelamente a todo esto, se había creado la Escuela de Lengua Aragonesa "Nabata", financiada por el Buró de Lenguas Minorizadas de la Unión Europea y el Ayuntamiento de Monzón bajo la dirección de la Asociación Ligallo de Fablans. Esta escuela cuyo profesorado era contratado bajo los parámetros oficiales y legales del momento, contaba con clases de iniciación y profundización y horarios diurnos y nocturnos. Sin embargo, fue perdiendo fuelle hasta convertirse en una asociación cultural apenas activa en estos momentos.
Espero, en fin, que estos pequeños datos les puedan haber interesado. En todo caso, muestran que, si la situación de la lengua aragonesa en Monzón ya era minoritaria a finales del siglo XX, ahora bien puede decirse que su presencia es casi testimonial.
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