Cuando se cumple el décimo aniversario de la Asociación DESMEMORIADOS de Cantabria se ha recibido este diploma de colaboración.
Es simplemente un detalle, pero también es un reconocimiento porque cuando se pierden unas horas escaneando documentos o escribiendo unos textos es un tiempo que le quitas a la familia o al sueño.
Pues ,desde estas líneas, transmitir públicamente la gratitud del Archivo hacia la Asociación Desmemoriados así como poner a su disposición los fondos del Archivo para sus trabajos de investigación.
Una vez mas queda demostrado que sin Archivos no hay memoria.
Aquí unas pinceladas sobre la Asociación.
La asociación comúnmente conocida
como Desmemoriados se formó en el otoño de 2014 resultado de la confluencia de
diferentes proyectos: Presos con causa. La Vorágine y el Seminario de fuentes
orales del ICE de la Universidad de Cantabria, al que se han ido incorporando
personas con una formación heterogénea, pero con el interés común de contribuir
a la recuperación y divulgación de la memoria colectiva de Cantabria.
El proyecto base es la creación
de un archivo digital que se va engrosando con fondos de diferente naturaleza:
documentación privada tanto personal como de colectivos, fuentes orales,
fotografías, objetos, etc. La colección documental se halla alojada en UCrea,
repositorio abierto de la Universidad de Cantabria, fruto de un convenio que
recientemente acaba de ser renovado.
La divulgación es otra de las
líneas fundamentales del proyecto, con diferentes exposiciones por salas y
centros educativos de la región, como la de los Niños de la Guerra o la
de los sucesos de Reinosa de 1987, que vino acompañada del documental dirigido
por Vicente Vega. Otro elemento reseñable en este tiempo ha sido el trabajo por
el reconocimiento público e institucional de la figura de los tres jóvenes
asesinados en Almería en mayo de 1981, que cuenta con una escultura
conmemorativa en la plaza de las Estaciones de Santander realizada por el
artista campurriano Nacho Zubelzu y, además, han asesorado a Andrés Barrio y
Alicia Céspedes, directores del cortometraje documental premiado en FESCIMED
2023, “Almería 1981”.
En el mismo ámbito divulgativo,
este mismo año han alcanzado las cien publicaciones que sobre temas de la historia
de Cantabria del siglo XX difunden cada mes, desde diciembre de 2015, y que
junto con otros textos se compilan en una revista de periodicidad anual.
Charlas, colaboraciones en cursos, congresos y monografías completan esta línea
de trabajo.
Por último, al hilo de la
controversia política en torno a la memoria democrática mantienen una postura a
favor del mantenimiento y desarrollo del actual marco normativo, entendiendo
que la Ley debe ser mejorada en aspectos reglamentarios que garanticen su
cumplimiento y fomenten los aspectos pedagógicos de la misma, fundamentalmente.